Más de 550 estudiantes participaron del Programa de Recuperación Escolar de la Universidad Abierta de Recoleta

El pasado viernes 20 de diciembre se realizó el cierre del Programa de Recuperación Escolar implementado por la Universidad Abierta de Recoleta, en apoyo de los y las estudiantes de los liceos que sufrieron el cierre anticipado del año escolar. Tras cuatro semanas de clases, los y las estudiantes de entre séptimo y cuarto medio se reunieron en el Liceo Valentín Letelier para cerrar esta experiencia pionera en el país.

El alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, encabezó la actividad y señaló que “nos sentimos orgullosos de haber apoyado este proceso de acompañamiento y complemento de estudios a niños, niñas y jóvenes que se vieron perjudicados por el cierre anticipado del año escolar. Si bien, sin duda les afectó, en este tiempo lograron reforzar las materias y además recibieron las herramientas necesarias para terminar de buena forma este programa”.

Fueron más de quinientos cincuenta estudiantes que asistieron de manera regular, provenientes de establecimientos como el Instituto Nacional, INBA, Arturo Alessandri Palma, Carmela Carvajal de Prat, Liceo 7 de Ñuñoa, Liceo de Aplicación, Liceo Experimental Artístico, Liceo 1 de Santiago, Liceo 7 de Santiago, entre otros, quienes llegaron hasta tres liceos de Recoleta a completar un programa que contempló clases de matemáticas, lenguaje, ciencias naturales, historia, inglés, filosofía, artes y reforzamiento para la PSU; además de charlas y actividades de extensión para estudiantes, madres, padres y apoderados.

“Fue un año súper duro, en el que nos vimos frente a muchas dificultades, sin embargo, la fuerza existió y seguirá existiendo”, señaló Rodrigo Pérez, presidente del centro de estudiantes del Instituto Nacional, y agregó estar contento porque “las voluntades existen en este espacio, y mientras existan habrá avances. Considero que el Instituto Nacional y todos los liceos emblemáticos que fueron criminalizados no necesitan una cura porque no tienen una enfermedad, sino que necesitan humanidad y voluntad, como quedó demostrado aquí”.

Violeta Medina, estudiante del Liceo Experimental Artístico, quien participó del Programa de Recuperación Escolar, agradeció la oportunidad “de tener clases y darnos el espacio. Si bien fue poco tiempo, fue una experiencia que nos permitió seguir conectados con el aprendizaje, dando la señal de que como estudiantes sí importamos. Agradezco a quienes hicieron posible esta instancia que manifiesta que creen en nosotros, los jóvenes, y en nuestra capacidad para cambiar el destino”.

Los padres, madres y apoderados/as también fueron parte fundamental de este programa. En esta oportunidad, Mauricio Fernández, padre de un estudiante de octavo básico, agradeció a quienes trabajaron “para que los estudiantes pudieran tener confianza y volver al colegio y aprender, especialmente a los profesores, quienes estuvieron dispuestos a enseñar no por un sueldo, sino por ese sueño que fue ser profesor y profesora”, señaló. Parte de los más de noventa docentes que fueron parte de esta experiencia también llegaron al Liceo Valentín Letelier para despedir este programa, así como profesores de la UAR que también quisieron acompañar a los y las estudiantes en esta actividad de cierre.

“Ustedes, estudiantes, saldrán a un mundo hostil que no regala oportunidades a diestra y siniestra, y hay que ser sabios para reconocer y aprovechar esos momentos. Cuando eso pase recuerden de dónde vienen y lo que les ha costado, puesto que como ustedes hay muchos que necesitan una mirada de confianza, fe y esperanza. Miren al futuro, pero sean conscientes de su pasado. Hay un giro posible y ustedes son la oportunidad de concretarlo”, les dijo Rodrigo Álvarez, músico y profesor de la UAR, quien dirige al taller de ensamble latinoamericano, curso que se presentó en el cierre del programa. Por otro lado, el destacado músico Christian Gálvez también dedicó algunas palabras a los y las estudiantes: “Están en este punto crucial de sus vidas, renueven los votos con ustedes mismos y recuerden estos momentos, cuando se abrieron los espacios, las aulas, para que pudieran estudiar, y aprovechen este momento único e irrepetible”.