En Chile existe una urgencia por satisfacer las necesidades de infancias con discapacidad. El desafío es avanzar hacia una mayor integración de estas infancias con su entorno, entregándoles una rehabilitación integral, digna y de calidad.

Presentar una discapacidad durante la primera infancia significa menores posibilidades de lograr un desarrollo pleno de las potencialidades, lo que les convierte en un grupo especialmente vulnerable. La intervención temprana y las estrategias preventivas son fundamentales para darles las mejores posibilidades a las infancias con limitaciones en su desarrollo.

La rehabilitación busca favorecer la plena inclusión social de las infancias en condición de discapacidad, junto a sus familias y cuidadores/as, lo que implica desplegar un trabajo multiprofesional y multisectorial. La realidad chilena es que la mayoría recibe sus atenciones y tratamientos en servicios del sistema público, donde no se logra cubrir la demanda total.